lunes, 2 de mayo de 2011

Químicos en mujeres embarazadas (Parte 1)


Las mujeres embarazas son conocidas por sus neurosis, y tienen razón. Desde la primera visita al doctor hasta el nacimiento del bebé se las prepara con consejos sobre cómo mantener al bebé seguro. ¿Por qué la madre se esfuerza tanto para darle a su bebé el mejor comienzo? Tal vez ella intuitivamente sabe lo que muchos científicos ido descubriendo a lo largo de muchas décadas: el desarrollo del feto es muy delicado. Un conjunto muy complejo de factores deben estar alineados correctamente, hormonas en niveles adecuados y genes activándose o desactivándose cuando y como deberían. La sincronización y el equilibrio lo son todo.
Incluso más que los niños pequeños, los fetos son particularmente indefensos cuando se trata de evitar que químicos tóxicos les hagan daño. Células que se dividen rápidamente y el desarrollo complejo y de rápido movimiento los ponen en riesgo de que el desarrollo vaya mal. Cambios en los períodos críticos pueden resultar en alteraciones permanentes con impactos para toda la vida. Al mismo tiempo, las armas de desintoxicación manejados por los adultos, en el feto faltan o están aún desarrollándose, y las diferencias en el metabolismo, contenido de grasa, función renal, y otros factores pueden significar que los químicos tóxicos tienen efectos muy diferentes en los más jóvenes.
Algunos sistemas de desintoxicación pueden ser rechazados durante el embarazo, dando como resultado una descomposición más lenta de químicos extraños y mayores efectos tóxicos. Los científicos aún están estudiando estos mecanismos, pero es posible que algunos químicos no sólo tengan un efecto más tóxico durante el embarazo, sino que de hecho podrían estar presentes en niveles más altos.

El presente estudio explora hasta qué punto las madres y sus fetos en desarrollo están expuestos a químicos tóxicos que se encuentran comúnmente en productos para el consumidor. Se analizaron cinco químicos (o grupos de químicos): Bisfenol A, Ftalatos, Compuestos Perfluorados, Tetrabromobisfenol A, y Mercurio. También se analizaron los niveles de las hormonas tiroideas, las cuales pueden verse afectadas por estos químicos y que son importantes para el adecuado desarrollo del cerebro.
Las participantes residían en Washington, Oregon y California, e incluían una científica ambiental, naturópata / partera, agente inmobiliario, una nutricionista, una enfermera, una experta en lactancia materna, una directora de ingeniería, una líder de justicia ambiental y una defensora de la salud reproductiva.
Las participantes calificaban para el estudio si estaban embarazadas de su primer hijo, no tenían problemas de salud importantes, y podía programar los análisis durante su segundo trimestre. El segundo trimestre fue elegido como para estandarizar el período de embarazo entre las participantes, y debido a rápido desarrollo que ocurre en ese período. Con cada participante se programó una extracción de sangre y una recolección de orina. Se envío la orina al laboratorio AXYS Laboratory en British Columbia, para analizar Bisfenol A y Ftalatos. Se envío suero sanguíneo a AXYS para analizar Compuestos Perfluorados (PFC) y Tetrabromobisfenol A. Brook Rand Laboratories de Seattle analizó muestras completas de sangre en busca de Mercurio, y LabCorp analizó muestras de suero para hormonas tiroideas.

Se examinaron cinco conjuntos de químicos, por un total de 23 químicos. Diez de ellos estaban presentes en todas las mujeres, y otros 3 estaban presentes en por lo menos una mujer. Estos químicos cruzan la placenta, y estudios de laboratorio han asociado la exposición antes del nacimiento con un mayor riesgo de problemas reproductivos, dificultades de aprendizaje, cáncer, y menor peso al nacer. Estudios sobre los efectos de estos químicos en las personas no son conducidos por razones éticas, así que no se sabe con seguridad cómo afecta a las personas. Sin embargo, en muchos casos, una combinación de evidencia de laboratorio así como asociaciones de investigaciones en personas indica que los peligros también se extienden a las personas.

Ftalatos 
Son plastificantes y portadores de fragancia encontrados en una impresionante gama de productos: muchos productos de PVC/Vinilo como pisos, juguetes, cortinas de baño; productos de cuidado personal y cosméticos como esmalte de uñas y perfume; y productos como adhesivos y sellantes. No están químicamente ligados a estos productos, por lo que las personas están expuestas a ellos a través de la inhalación de los Ftalatos que se han liberado en el aire, a través del polvo de la casa, y la aplicación de productos en la piel. Una gran cantidad de nuestra exposición a los Ftalatos es también a través de la comida.
Una vez que los Ftalatos ingresan a nuestro cuerpo, el primer paso en la descomposición es cambiarlos a su forma monoéster, que son las formas que se midieron. Para cuatro de los cinco químicos que se midieron, la concentración promedia era mayor en las participantes de este estudio que en estudios a larga escala de adultos o mujeres estadounidenses.

El primer químico se encontró en 9 de las 10 mujeres, los otros estaban presentes en todas las mujeres.
Se recolectaron las muestras de las mujeres de este estudio durante el segundo trimestre, entre la semana 12 y 28 de gestación. Con el feto en un frenesí de desarrollo de los órganos reproductivos durante este período, la exposición a químicos como los Ftalatos que son disruptores hormonales es verdadera causa de preocupación, especialmente para los varones. Por ejemplo evidencia de estudios de laboratorio asocia la exposición al Butilbencil Ftalato durante el desarrollo fetal a la baja producción de esperma. Animales expuestos in utero a Di (2-etilhexil) Ftalato y al Butilbencil Ftalato tenían testículos más pequeños. Exposición al Dibutil Ftalato y al Di (2-etilhexil) Ftalato resultó en una disminuida producción de testosterona antes y poco después del nacimiento, posiblemente la raíz de la mayoría o de todos los problemas reproductivos observados con exposición a Ftalatos.
En un importante estudio con mujeres embarazadas, Shanna Swan de la Universidad de Rochester analizó la exposición a los Ftalatos durante el embarazo. Entre las 106 mujeres que dieron a luz a niños, Swan encontró que las mujeres con mayor exposición a varios Ftalatos eran más propensas a tener bebés con penes más pequeños, testículos no descendidos, y otros signos de feminización. Mientras que estos efectos se observaron en los niños más expuestos, las mujeres cuyos hijos tenían signos de feminización no tenían niveles excepcionalmente altos de Ftalatos durante el embarazo. De hecho, algunas mujeres del presente estudio tenían exposiciones mayores al Di (2-etilhexil) Ftalato que las mujeres del estudio de la Dra. Swan.
También se analizaron los niveles de las hormonas tiroideas pues los Ftalatos han demostrado afectar la función tiroidea en estudios de laboratorio. Los niveles de todas las mujeres de este estudio estaban dentro de los rangos normales para el embarazo. Sin embargo, se pudo observar una indicación de que los niveles de Ftalatos podrían haber afectado los niveles tiroideos en las participantes. En particular, las mujeres con mayores niveles de Di (2-etilhexil) Ftalato tenían niveles más bajos de la hormona T3. En un estudio a mayor escala conducido en Taiwan, las mujeres embarazadas con mayores niveles de Dibutil Ftalato tenían niveles más bajos de la hormona T4 (1).

Cómo evitar los Ftalatos:
Según Campaign for Safe Cosmetics la mayoría de productos de belleza que contienen Ftalatos no los listan en la etiqueta. En un estudio de campo Campaign for Safe Cosmetics encontró que los Ftalatos se listaban como ingrediente sólo en los esmaltes de uñas. En 2002 el reporte "Not Too Pretty" de esta campaña señaló que casi 3/4 de los productos analizados tenían Ftalatos, sin embargo ninguno de ellos los listaba en la etiqueta. Una laguna legal permite que los Ftalatos (y otros químicos) se añadan a las fragancias sin revelarlo a los consumidores. Debido a que la Fragancia está presente en casi todos los productos, los Ftalatos son bastante comunes. La mejor forma de evitar los Ftalatos es evitar aquellos productos que contienen el ingrediente "Fragancia" (2).
Aunque no sea común listar los Ftalatos, de todas formas es importante leer los ingredientes de las etiquetas (en caso de que sí estén listados debes saber cómo reconocerlos). Los siguientes ingredientes son Ftalatos: DEHP, BzBP, DBP, DEP, DMP (3).
Los Ftalatos son usados frecuentemente para suavizar productos hechos con PVC (vinilo) - plástico código de reciclaje 3. Si un producto de vinilo es flexible, probablemente contiene Ftalatos, a menos que específicamente diga que no los contiene (4).

Mercurio
Aunque hace siglos se sabe que es dañino, el Mercurio aún encuentra lugar en los productos de hoy en día, incluyendo focos fluorescentes, termostatos, equipo médico, y rellenos dentales. Las plantes que funcionan a base de carbón son la fuente principal de emisiones en la atmósfera, junto con las fábricas, refinerías de petróleo, instalaciones para desechos médicos, combustión de diesel, combustible de aviación y el combustible de calefacción.
El Mercurio procedente de estas fuentes y de la minería se abre paso en la cadena alimenticia a través de vías fluviales cuando las bacterias convierten el Mercurio elemental en Metilmercurio, el cual se acumula en los organismos incluyendo el pescado. En los Estados Unidos el pescado está ampliamente contaminado, según un estudio reciente de U.S Geological Survey todos los pescados analizados mostraban Mercurio, y en niveles peligrosos en el 25% de los pescados. Para la mayoría de personas, la fuente principal de mercurio es comer pescado contaminado, seguido por los rellenos dentales.
El Mercurio es considerado un químico tóxico persistente por su capacidad de acumularse en el cuerpo. Cuando una mujer está embarazada, parte del mercurio pasa al feto a través de la placenta, y el Metilmercurio se puede acumular en concentraciones más altas en la sangre del feto. Debido a que el Mercurio también contamina la leche materna la exposición puede continuar hasta después del nacimiento.
Ninguna de las participantes del estudio tenían exposiciones de Mercurio mayores a 5,8 ppb, el cual es el nivel que la EPA ha determinado que representa un riesgo mayor de efectos en la salud. Sin embargo, la EPA ha afirmado que las investigaciones no han encontrado un nivel seguro. Por lo tanto, cualquier exposición al Mercurio durante el desarrollo fetal es de preocupación, dada la extensiva evidencia de que este metal puede causar problemas de aprendizaje (5).


Cómo evitar el Mercurio
Si tienes sellantes de mercurio en tus dientes retíralos.
Consume hasta 12oz (dos comidas) a la semana de una variedad de pescados y mariscos bajos en mercurio (camarones, atún enlatado claro, salmón, gado y pez gato). (6) El pescado también tiene nutrientes muy beneficiosos para el desarrollo cerebral, y estudios muestran que los bebés nacidos de madres que consumían pescado con niveles más bajos de Mercurio tenían mejores resultados en pruebas de cognición. (7)
Una dieta vegetariana es también una muy buena opción. Igualmente para las personas vegetarianas existen otros alimentos o suplementos que se pueden consumir en vez del pescado para obtener los nutrientes adecuados para un buen desarrollo cerebral en el embarazo.


¡Espera por la segunda parte de este reporte!

Referencias
1, 5, 7. Washington Toxics Coalition. Earliest Exposures. (2009). Disponible en: http://watoxics.org/files/EE_Report_Embargoed_WTC.pdf Consultado el 2 de mayo de 2011.
2. Campaign for Safe Cosmetics. Phthalates. Disponible en: http://www.safecosmetics.org/article.php?id=290 Consultado el 15 de mayo de 2011.
3, 4. Reading Labels to Avoid Phthalates. Disponible en: http://pollutioninpeople.org/toxics/labels Consultado el 15 de mayo de 2011.
6. EPA. Lo que usted necesita saber sobre el mercurio en el pescado y en los mariscos. (2004). Disponible en: http://water.epa.gov/scitech/swguidance/fishshellfish/outreach/aviso.cfm Consultado el 21 de mayo de 2011.


4 comentarios:

  1. Humm, pero como los evitamos Paz?? no se si lo leí acá también o en otro blog a algo parecido que me dejo shockeada! Habían analizado las placentas de madres y en todas habían encontrado una buena cantidad de químicos y pesticidas. Que peligro!!!

    Y si, las mamás vegetarianas nos vamos a pasar a frutos secos y aceites vegetales para obtener nuestra buena cuota de ácidos grasos insaturados ^^ que bueno que no necesitamos de los animalitos para ser sanos

    Como siempre, interesantísimo

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  2. Ceci ya edité el post para agregar cómo podemos evitar estos peligrosos químicos.

    Gracias por leerme amiga. Te mando un abrazo enorme

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  3. me acabo de topar con tu blog y no puedo parar de leerlo,cuanta cantidad de información exhaustiva e interesantisima que proporcionas!
    Muchas gracias por la info, por las recetas, etc..
    te sigo.un besazo

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  4. Hola Sheila, gracias por tus lindas palabras, que gusto que hayas disfrutado toda la información de mi blog.

    Un beso.

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