BPA y problemas de salud

El BPA, o Bisfenol A, se encuentra en el plástico policarbonato y resinas epoxi. El plástico policarbonato es comúnmente utilizado en recipientes para almacenar comida y en recipientes para bebidas como botellas de agua, biberones o tazas para niños. Las resinas epoxi son utilizadas para cubrir el interior de productos de metal, como en la comida enlatada o en latas de leche de fórmula (1).

Lo particular del BPA es que es tóxico en dosis muy pequeñas, con muy pequeñas dosis este químico ya causa graves efectos en nuestro cuerpo. Además se ha demostrado que el BPA es mucho más perjudicial cuando la exposición es en el vientre o en los primeros años de vida. Y por supuesto los efectos en la salud varían dependiendo también de nuestra predisposición genética (2).

Entre los efectos que ha demostrado causar el BPA están los siguientes:
Desarrollo reproductivo, infertilidad y defectos de nacimiento
- En estudios de laboratorio, las hembras expuestas in utero mostraban signos de pubertad temprana (3).
- Los machos expuestos en el útero producían menos testosterona, tenían glándulas prostáticas más grandes, y fabricaban menos esperma que los animales no expuestos (4).
- Científicos japoneses encontraron que las mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico tenían niveles más altos de BPA que las mujeres con un funcionamiento ovárico normal (5).
- Un estudio con mujeres con aborto espontáneo recurrente encontró que niveles más altos de BPA en serum comparadas con las mujeres con embarazos normales (6). - Un estudio encontró que las mujeres con mayores niveles de BPA en la sangre tenían menos óvulos viables para la FIV (7).
- Un estudio realizado por Kaiser Permanente demostró que los hombres con mayor exposición al BPA (concentración medida en la orina) tenían menor recuento espermático, y viabilidad y motilidad espermática reducida (8).
- Un estudio demostró que exposiciones al BPA llevaban a un error en la división celular aneuplodía, la cual causa abortos espontáneos, cáncer y defectos de nacimiento en las personas, incluyendo Síndrome de Down (9).
Diabetes y Obesidad
- Una investigación demostró que dosis bajas de BPA estimulaban tanto la formación como el crecimiento de las células grasas, los dos factores que conducen a la obesidad en seres humanos (10).
- Un estudio relacionó bajas dosis de BPA a la resistencia a la insulina, un factor de riesgo para la diabetes tipo II (11).
- En una investigación de 26 mujeres normales y obesas, las mujeres obesas tenían niveles significativamente más altos de Bisfenol A (12).
- En 2008, Journal of the American Medical Association publicó un estudio de 1455 individuos, encontrando que los adultos con mayor exposición al Bisfenol A tenían más probabilidades de tener diabetes y problemas cardiovasculares (13).
Cáncer
- Se sabe que exposición al estrógeno y químicos similares incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de mama. El jurado no está seguro si el Bisfenol A pertenece a este grupo, pero una gran cantidad de investigación ha empezado a pintar un cuadro inquietante: en animales de laboratorio, la exposición al Bisfenol A antes del nacimiento conduce a cambios en el desarrollo mamario y prostático que incrementa el riesgo de cáncer. Animales expuestos al Bisfenol A mientras estaban en el útero tenían un desarrollo alterado de las glándulas mamarias y mayor sensibilidad al estrógeno - y en la pubertad tenían mayores niveles de estructuras consideradas precursoras del cáncer (14).
Desarrollo Cerebral
- Estudios de laboratorio han encontrado que la  exposición prenatal al Bisfenol A puede cambiar el desarrollo cerebral, afectando a una amplia gama de comportamientos. En algunos casos, esto significa que animales expuestos a Bisfenol A no muestran las diferencias esperadas entre los sexos. Además muestran más ansiedad, hiperactividad, y agresión, y las hembras carecían del normal comportamiento maternal, pasando menos tiempo cuidando a sus crías (15). 

Esto es realmente preocupante, pues estudios han encontrado que casi todas las personas tienen BPA en su cuerpo. Centers for Disease and Control estudió a un grupo de 400 estadounidenses diversos demográficamente, y el 95% tenían niveles de BPA en la orina (16). Otro estudio que analizó la sangre del cordón umbilical de bebés recién nacidos encontró BPA en 9 de las 10 muestras (17).

Aún así las revisiones sobre BPA del gobierno han fallado en establecer estándares de seguridad consistentes con la toxicidad en bajas dosis de este químico. Las revisiones o han precedido a la literatura científica sobre la toxicidad en bajas dosis o están influenciados por estudios patrocinados por la industria del BPA y que se sabe que tienen fallas fundamentales:
- La EPA estableció el estándar de seguridad del BPA en 1987, una década antes de la literatura sobre la toxicidad del BPA en bajas dosis. Los estándares de seguridad son 25 veces más que la dosis que se sabe que causa defectos de nacimiento en estudios de laboratorio.
- La evaluación de 2001 de National Toxicology Program, que encontró que el BPA es seguro en bajas dosis, se basó principalmente en estudios patrocinados por la industria que demostraban que no había efectos en bajas dosis. Ahora se sabe que en esos estudios se utilizaron animales resistentes a los efectos de los químicos similares al estrógeno como el BPA. Los 6 años subsiguientes a esta evaluación han surgido una cantidad de estudios con evidencia casi irrefutable sobre los efectos del BPA en bajas dosis.
- La FDA hace 10 años publicó estimados de las exposiciones al BPA en niños y adultos. A pesar de que ni en ese entonces ni ahora a evaluado la toxicidad en bajas dosis del BPA, en 2005 cuando el legislador de California consideró prohibir el uso de BPA, la FDA dijo "... la FDA no ve motivos para cambiar su posición acerca de que los actuales usos del BPA son seguros". La FDA hace estas afirmaciones a pesar de que no ha establecido una Ingesta Diaria Aceptable para el BPA, y tampoco ha conducido un estudio toxicológico para determinar una dosis segura para los humanos (18).

¿Entonces cómo evitar el BPA? (19)
- Evita las comidas o bebidas enlatadas.
- Evita los contenedores de alimentos y bebidas que sea de policarbonato: los más comunes son botellas de agua, recipientes para guardar comida, biberones y tazas para niños. Para saber que plásticos son de policarbonato busca el número de reciclaje con el número 7 o con las letras PC. Podría también ser posible que los plásticos con el número 3 también contengan BPA, aunque es menos probable, pero es mejor evitar también este plástico.
Las mejores opciones en cuanto a plásticos (no contienen BPA ni otros químicos) son aquellos que con el número de reciclaje 1, 2 o 4.

Referencias:
1. Katherine Zeratsky. Whats is BPA, and what are the concerns about BPA?. Disponible en: http://www.mayoclinic.com/health/bpa/AN01955 Consultado el 27 de septiembre de 2011
2, 9, 10, 11, 18. Environmental Working Group. A Survey of Bisphenol A in U.S Canned Foods. (2007). Disponible en: http://www.ewg.org/reports/bisphenola Consultado el 28 de septiembre de 2011.
3, 4, 12, 13, 15. Washington Toxics Coalition. Earliest Exposures. (2009). Disponible en: http://watoxics.org/files/EE_Report_Embargoed_WTC.pdf Consultado el 28 de septiembre de 2011.
5, 6, 16.  Environmental Working Group. BPA and human diseases on the rise. (2007). Disponible en: http://www.ewg.org/node/20937 Consultado el 28 de septiembre de 2011.
7, 8. Dan Shapley. Fertility Problems? Maybe It's Your Plastics. (2010). Disponible en: http://www.thedailygreen.com/environmental-news/latest/bpa-fertility-problems Consultado el 28 de septiembre de 2011.
17. Environmental Working Group. 232 Toxic Chemicals in 10 Minority Babies. Disponible en: http://www.ewg.org/minoritycordblood/home Consultado el 28 de septiembre de 2011.
19. Environmental Working Group. Consumer tips to avoid BPA exposure. Disponible en: http://www.ewg.org/bisphenol-a-info Consultado el 21 de mayo de 2011.